Pasadas las siete de la tarde ya habían llegado casi todos los invitados al último piso de Hollywood Suites & Lofts en Palermo donde era la cita. En esta oportunidad los invitados eran nuestros propios clientes. Los habíamos convocado para que experimentaran de forma directa lo mismo que les habíamos comentado en reuniones o habían podido leer en algún brochure. Había un poco de incertidumbre en el aire, las seis mesas ya estaban preparadas: había una variedad de productos esperándolos, pero oh ! los quesos estaban enteros, el jamón serrano también, no se parecía en nada a un típico cocktail …
Les dimos la bienvenida, nos presentamos y les dimos la novedad: todo eso que veían muy cerca, lo iban a tener que transformar en sus propias tablas de picadas. En sus mesas iban a encontrar: queso brindamour con orégano y albahaca de Tandil, caciocavallo con ajo y finas hierbas de Mercedes, salame tirolés o holstein bien alemán, queso pepato, pepato con pimienta, mozzarella fresca fior di latte en forma de bocconcinos, leberwurst ahumado y con trufas, salame alemán, lomo suizo, Cracovia, bondiola y jamón serrano cordobeses y queso de cabra con hongos: camembert y Saint Maure, un queso de origen francés elaborado en Córdoba. La consigna era entrar en contacto con los ingredientes, probarlos, y combinarlos con todo lo que tenían cerca en una mesa de uso común: tomates cherry, queso crema, ciboullette, pimienta en grano, albahaca fresca, albahaca morada deshidratada, tomillo, pimentón, aceite de oliva premium. Pan de campo, y mini pancitos con semillas de amapola eran una opción también, junto con el paté de aceitunas ahumado y la mostaza de tomates que fueron muy solicitados.
Al ingresar le pedimos a cada uno que dejara su tarjeta, lo que nos permitió luego armar las mesas al azar, esa fue la segunda sorpresa. El destino decidía donde se sentaba cada uno … Los llamamos por su nombre, los acompañamos y les entregamos un delantal. Cuando dimos el toque de largada, todo el mundo se puso a trabajar, apenas conociendo el nombre de sus compañeros de mesa, se dividieron funciones y algunos se dirigieron bastante apurados a la mesa del fondo del salón para aprovechar a elegir primero y llevarse los ingredientes que iban a usar para combinar con sus quesos y fiambres. A otros les tocó una tarea difícil, como cortar y pelar el queso pepato que a veces se resistía. Los mas creativos empezaron a imaginarse como armar los platos, o “emplatar” como se dice en la jerga culinaria.
Tenían 40 minutos de libre creación, para pasarla bien, armar, mezclar, probar, hacer y deshacer. Mientras recorríamos las mesas no podíamos creer la dedicación, compromiso y concentración con la que estaban trabajando … y por su puesto mientras trabajaban “picaban” con la buena excusa de probar de que se trataba todo esto. Los invitados parecían divertirse, iban y volvían a la mesa en común buscando mas opciones para sus platos, pedían por mas tablas y cuencos para poder presentar sus obras. Ya eran todos amigos.
Cuando la mayoría hubo terminado, se sumó el vino: Terrassabia de la Bodega Aleste presentado por Patricio, responsable comercial del establecimiento. Fue toda una novedad, pudimos probar un vino de una región nueva: Médanos en Bahía Blanca, una revelación. Copa en mano, luego de escuchar todos los detalles que Patricio tenía para compartir, ya nos dedicamos a hacer jugar el vino con los sabores creados en cada mesa y maridar.
Nosotros, quienes pertenecemos al equipo de Templura realmente nos divertimos … a pesar de que estábamos trabajando, lo pasamos muy bien, disfrutamos sobre todo, ver cómo nuestros invitados que habían llegado serios y tal vez cansados después de una jornada de trabajo, se iban con una sonrisa y dando las gracias por el buen momento compartido.
Los invitamos a quienes a ver más fotos y videos y nos gustaría mucho recibir sus comentarios.
Probe un queso que parecía camembert y nos olvidamos de preguntarle a Sofia o a Gabriela el nombre. Y tengo intriga de cuál era !
Me gustó mucho, a parte de conocer y probar cosas riquísimas, conocí a gente nueva, nos reímos y hasta tuvimos ganas de trabajar y crear luego de un día largo de trabajo.
Que se repita !!
Tengo una sugerencia: para la próxima dedicarle un ratito a contarnos sobre cada una de las cosas que probamos, a mi me gustaron casi todas y me ayudaría a aprender mas y saber elegirlas en el futuro.
Me encantó la propuesta; es verdad que no me esperaba ir a “trabajar” con los productos y me sorprendió gratamente. Me divertí mucho, me tocó una mesa con gente lindísima y me llevé unos cuantos manjares en el paladar. Me uno al comentario de Carlos: ¡Que se Repita!
Me encantaria participar en degustaciones y catas. Siempre es bueno conocer nuevas marcas y productos, cuando uno tiene idea de enprender algo referido a esos productos Por favor tengan a bien informar con anticipacionAtte
maria ines